25 de diciembre de 2010

ORIGEN vs LA RED SOCIAL

Los globos de oro se acercan, lo cual quiere decir que los Oscar también. Si el pasado año se produjo un duelo bastante interesante entre Avatar y En tierra hostil, este año se presenta movidito también.

El 2010 nos ha traído a Harry Potter y a sus reliquias de la muerte, ha resucitado al Euipo A, en Saw sigue muriendo gente, los de Narnia volvieron con otra de sus crónicas y los Crepusculosos han seguido recaudando millones y millones de euros. El 2010 ha sido un año bastante bueno para el cine, Peter Jackson ya está incubando los primeros huevos del “proyecto Hobbit” (menos mal que Guillermo del Toro “renunció” a la dirección de la precuela del Señor de los Anillos ¡menos mal!), Christopher Nolan volvió por la puerta grande con Origen, Pixar demostró lo que ya había demostrado con Up, que no hay quien les gane en eso de hacer películas animadas para niños (y no tan niños), y el director español Rodrigo Cortés nos mostró a un desesperado Ryan Reynolds enterrado en un ataúd. En cuanto a super héroes, el 2010 ha sido un poco pobre, Iron Man volvió con un segunda entrega, pero bajo mi juicio, no tan fuerte como la primera, y Resident Evil, pues bueno, sigue siendo una saga de películas que a mi particularmente no me llama nada la atención. Eso sí, nuestro enigmático Sherlock Holmes interpretado por un Robert Downey Jr de hierro, consiguió entretener un rato, que ya es mas de lo que se puede decir de títulos recientes como a 3 metros sobre el cielo (bodrio quinceañero cuyo objetivo es… por decirlo finamente, calentarle las bragas a toda la que se deje, bueno, tal vez la peli no sea de lo peor que se ha hecho dentro de nuestras fronteras, pero aun así… No me gustan las modas que imponen unos gustos. Mi “cabreo” con la película protagonizada por Mario Casas y María Valverde tiene su origen en una pregunta que me formularon hace poco “¿Qué, a ti te gusta a 3msc no? Te tiene que gustar, a todas os gusta”. Pues bien, no, no me gusta, yo también se decir un par de frases romanticas pastelosas y adaptar un guión de un libro simple como el solo, así que no, no me gusta la peli porque no tiene nada de especial y no babeo por Mario Casas, la verdad. Soy mas de Hugo Silva).

En fin, a lo que iba, ésta edición de los globos de oro va ser la gala que verá el bonito duelo entre dos de los mejores directores de la época, Nolan (Origen) y Fincher (La red Social). Ambos realizadores optan al globo  a mejor director, a mejor película, mejor guión y mejor música. Aunque El Discurso del Rey, que opta a los mismos premios (y a un par de ellos más por el reparto) no le va a poner las cosas nada fáciles ni a Nolan ni a Fincher. Si en mis manos estuviera, Origen se llevaría el globo a mejor guión, mejor película y mejor director. Que sí, que Fincher también hace un excelente trabajo con La Red Social, pero es mucho mas complejo de dirigir un film de las características de Origen, e indiscutiblemente el intrincado guión de ésta merece un reconocimiento, por tanto, Origen debería alzarse con el globo de oro a mejor película. Hagan sus apuestas. Biutuful seguramente se llevará el globo de oro a mejor película de habla no hispana, y por dios, que nominen a Bardem al oscar, hace un papelón en Biutiful. Toy Story 3 triunfará como mejor película animada (es lo justo), y bueno, en las otras categorías no me mojo porque tengo unas cuantas películas pendientes por ver. Entre ellas El Discurso del rey y The Tourist, ambas pintan bastante bien y no sé porqué  me da que Colin Firth se alzará con el globo de oro a mejor actor.

Pd: sorry, me estoy aficionando a escribir sobre cine, intentaré no dar mucho el coñazo, pero ultimamente no siento la necesidad de utilizar éste pequeño rinconcito de la red como diario personal. xD 

16 de diciembre de 2010

GAMER, PARA PEGARSE UN TIRO

No suelo escribir muchas críticas cinematográficas, debería ir acostumbrándome, ahora que lo pienso (exigencias del guión, bueno, mas bien del plan de estudios de mi carrera). El caso es que, esto de las críticas es muy personal, nunca llueve a gusto de todos y para gustos está el mundo lleno de colores. Anoche, mientras dejaba aparcados los libros durante un rato, guiándome por el consejo de un amigo, accedí a ver la que tal vez fuera la peor película que mis ojos han visto, y eso que he visto auténticos bodrios, pero ninguno como el de anoche. Dios mío, creo que hasta me he desencantado un poco con el cine de acción. Gamer, así se titula el dichoso film dirigido por Brian Taylor y Mark Neveldine (Crank) y protagonizado por un tibio pero guapo Gerald Butler (300, Pd: te quiero).


Verán, la película no tiene absolutamente nada. Y cuando digo nada, es nada. Bueno, hay que reconocer que Gerald Butler queda muy bien en pantalla y parecer ser que el director de fotografía supo (fue lo único en lo que acertó) sacar partido a la belleza natural del actor.
La película está ambientada en el futuro. Un futuro en el que la sociedad, cada vez mas de capa caída se deja seducir de manera salvaje por el mundo virtual. Los videojuegos controlan, de manera literal, a las personas. Ken Castle, interpretado por Michael C. Hal (Dexter), es el creador del mundo virtual al que millones de personas rinden pleitesía. Kable, el personaje interpretado por el guapísimo Butler, es uno de los jugadores estrellas de “Slayers” (uno de los juegos virtuales creados por el multimillonario Castle). El jugador, si quiere permanecer con vida tendrá que ir superando sangrientas batallas al mas puro estilo Fallout. Bombas, metralletas, pistolas y mucha acción, son la tónica de éste film carente de ritmo. El argumento, que se supone que es una crítica dirigida a la sociedad y a su afán de vivir inmersos en un mundo virtual, se queda en una burda caricatura de lo que puede, según los propios directores a la par que guionistas, llegar a suceder algún día. Sinceramente no creo que se llegue al punto de que una persona pueda controlar mentalmente a otra para pasar el rato, así, como quien juega a los Sims pero con personas de verdad. En cuanto a la dirección poco me queda ya por decir, la película tiene cierto estilo visual, pero nada mas. El guión, partiendo de una idea no del todo mala, hace aguas. La estética visual, siguiendo los patrones del típico videojuego de "disparar y matar al enemigo o a quien se te ponga por delante" cansa al cabo de media hora, al menos al espectador que no está familiarizado con la dinámica visual de ese tipo videojuegos. La banda sonora no es que sea para tirar cohetes y toda la adrenalina que se supone que tienes que producir al ver las escenas de acción, dan paso a una sensación de somnolencia, pero con el ruido incesante de balas, coches estrellándose, puñetazos y gritos, no hay quien duerma. Si al menos fuera una película de... yo que sé, Woody Allen o Pedro Almodóvar, por poner un par de ejemplos, pues te podrías dormir tranquilamente, pero no, Gamer de alguna manera "te obliga" a mantener los ojos abiertos. Lo dicho, para pegarse un tiro.

Conclusión: Gerald Butler es lo único por lo que merece la pena ver la película. Y si no te gusta Butler, pues bueno, mejor que no la veas. xD

4 de diciembre de 2010

VACACIONES, CAOS AÉREO Y ESTADO DE ALERTA ¿QUE MÁS SE PUEDE PEDIR?

Justo en un puente clave, justo cuando miles y miles de personas se disponían a disfrutar de unos días libres para desestresarse de la rutina del día a día, todos los controladores aéreos del país, deciden activar el modo "stand by" sin previo aviso alguno.


Brillante, sencillamente brillante. Una estratagema que, no sé yo si les habrá merecido mucho la pena, pero que sin duda, será recordada hasta el fin de los tiempos. Los pobrecitos míos se quejan de que se tragan jornadas laborales mas largas que un día sin pan (o sin internet), se quejan también de que ahora, con el nuevo decreto ley que al gobierno, muy oportunamente, le dio por aprobar un precioso viernes día de puente, van a tener que devolver las horas laborales que no hayan pasado delante de su puesto de trabajo, ya sea por asuntos propios, por asuntos internos de la propia empresa para la que trabajan (o trabajaban), o porque han venido los extraterrestres a invadirnos. Otro motivo por el cual los infelices controladores se han rebelado, es la revisión (y/o descenso) de los astronómicos salarios que dicen algunos por ahí que cobran. En este asunto no sé que creer. Los del Psoe han llegado a decir que los controladores llegan a cobrar hasta 600.000€ cada doce meses, en ésta carta, cuyo autor pertenece al gremio recientemente militarizado, afirma que "solo" cobra 50.000€ anuales. Hay una pequeña diferencia... en fin. Por todas estas cosas, y muchas otras más, a los pobres controladores se les hinchó la vena y claro, cuando se te hincha una vena, las posibilidades de explosión aumentan. Así no se puede trabajar ¿verdad? ¿y qué hicieron todos? ¿convocar una huelga como dios manda? ¿presionar al gobierno sin causar daños morales y económicos a casi 300.000 personas? que va, eso de portarse de forma civilizada parece que no entra dentro de sus planes. Como estaban tan enfermos de rabia, ira y cólera, abandonaron sus puestos de trabajo, así, como quien va al baño a mear. Y tan contentos. Lo que seguramente no pensaron fue que acabarían bajo las órdenes de nuestro insigne ejército del aire.
¡¡¡Fiiiiiiir - més!!! Nada mas y nada menos. En Estado de Alerta estamos. Y todo eso lo ha conseguido hacer un colectivo minoritario. ¿Cuántos controladores serán en total? ¿1500? (ésta cifra, según quien la maneje, también sufre alguna que otra metamorfosis). La objetividad brilla por su ausencia, pero eso no es nada nuevo...


Lo cierto es que al gobierno esto le ha venido de "maravilla", se ha desviado la atención de la mala gestión del país que estaba llevando. Aunque por otro lado ahí está el PP, dando caña como siempre ¿qué mañana una plaga de escarabajos peloteros invade Madrid? Pues claro, la culpa será, como no, del Psoe. Eso sí, nuestro ilustre ZP, que en menos de 24h declara el Estado de alerta, militariza el control aeroportuario después de haber tomado la decisión de privatizar parcialmente la empresa que gestiona los aeropuertos nacionales (Aena) y pone en línea recta, nunca mejor dicho, a unos traviesillos controladores aéreos, no se ha dignado a dar la cara. Con esos ojos azules, esas cejas descuidadas y ese tono de voz sexy (buag!) que invita al diálogo, ha preferido mandar al paredón a Rubalcaba. Si algo sale mal, bueno, que lo fusilen a él primero. Si eso, ya luego saldrá de su escondite para recalcar la heroica actuación del gobierno ante ésta nueva bofetada por parte de unos controladores aéreos cada vez mas desequilibrados mentalmente.

Y mientras tanto, el pobre Rajoy, el cual por cierto, podría pagarse un pedagogo que lo enseñe a hablar ya de una vez, continúa (o continuaba) atrapado en la terminal de vuelos insulares de Lanzarote, sin poder disfrutar de su puente. Me despierta una pena tan profunda... No sé si podré dormir ésta noche. Lo que si me va a quitar el sueño es el tiempo que han invertido esos 300.000 afectados en un viaje que muchos de ellos han tenido que cancelar. El tiempo es oro amigos ¿y quién les va a reembolsar el tiempo perdido? probablemente nuestros profesionales controladores tengan algo de razón y todavía, como no sé a qué versión darle mas credibilidad, me declaro agnóstica con ciertas tendencias homicidas hacia los controladores. Aunque nunca hay que olvidar que los buenos nunca son tan buenos y los malos nunca son tan malos, lo que me toca las narices profundamente es que para reivindicar X derechos laborales, han tenido que caer tan bajo, incluso a rozar la ilegalidad para conseguir un fin. Recordemos que el fin, tal y como pensara Maquiavelo, de ninguna manera, justifica los medios. Ésas no son formas. NO.

9 de noviembre de 2010

"This is not the end, this is not the beginning"

He sido feliz, afortunadamente, muchas veces a lo largo de mi vida, una vida que apenas dentro de unos días alcanzará la veintena, que se dice rápido (y se vive aún mas). He sido feliz tras haber escuchado la risa inocente, despreocupada y dulce de un niño, he sido feliz tras haberte dado un beso, y otro, y otro. He sido feliz tras haberme visto reflejada en esos ojazos azules, tras habernos reído juntas, tras haber tocado por primera vez mi canción favorita con la guitarra. También he sido feliz tras haber escuchado en vivo y en directo canciones como Born to run, The rising o I´m going down… No me quejo, la verdad. Puedo seguir añadiendo cosas, pero no quiero aburriros.

Desde que tengo consciencia de mis actos, siempre ha habido algo que aunque estuviera atravesando épocas menos felices de mi existencia, me ha hecho sonreír y evadirme un rato. Eso de lo que hablo, bueno, mas bien, esas personas a las que hago referencia, de las cuales ya he hablado, creo, mas de una vez por aquí (siento ser tan repetitiva a veces), se hacen llamar Linkin Park. Desde que los descubrí en Meteora (el segundo disco) allá por el 2003, no he dejado de seguirlos. En aquella época yo era una mocosa de doce años que escuchaba lo que ponían en la radio y los discos que mi madre tenía por casa, nada más. Internet no era un medio tan extendido como ahora y para ser sinceros, en Lanzarote, no había, ni hay tanta oferta musical (al menos no de mi gusto y agrado) como lo puede haber en Madrid o cualquier otro sitio. Vamos, que fue casi un milagro que una chiquilla de doce años estúpida musicalmente hablando, se enganchara tanto a una banda que nunca antes había escuchado y a un género musical casi recién salido del horno.



Por aquellos tiempos mis oídos eran poco exigentes con la música que escuchaban (todos hemos tenido un pasado oscuro), y no estaban acostumbrados al metal. Pero Meteora me cambió, ese disco cambió toda la percepción que tenía sobre la música. Cambió mis gustos musicales de manera instantánea. Meteora en su conjunto, era el sonido que tanto andaba buscando inconscientemente, porque ya les digo, tuve un flechazo con el dichoso disco. Recuerdo la primera vez que lo escuché entero, porque después de la primera vez, vinieron otras tantas. La voz desgarradora de Chester Beninngton me dejaba con la boca abierta, las partes rapeadas por Mike Shinoda me dejaban un “rollito nigaz” muy molón en el cuerpo, y el sonido potente y distorsionado de la guitarra eléctrica de Brad Delson perfectamente fusionado con los resquicios electrónicos de Joe Han, hicieron que mis oídos tuvieran sus primeros orgasmos musicales.

Por eso Linkin Park es un grupo tan importante para mí, no son solo lo que hacen, son lo que significaron para mí. No es que sean más o menos buenos, ni que gusten más o gusten menos, es que me siento identificada con el sonido que tenían en la época de Meteora (e Hybrid Theory), es que es escuchar Numb, Faint o Breaking the Habit y algo que no soy capaz de describir, se me mueve por dentro. Es que fue verlos con mis propios ojos y escucharlos en directo hace un par de días en el jolgorio que se montó en la Puerta de Alcalá, y fue llegar a un estado de felicidad absoluto. ¡Ver a tus (cuasi) ídolos por primera vez no tiene precio! Para mí, hagan lo que hagan, siempre serán esos seis chicos que cambiaron parte de mi mundo.



"you become a part of me..."

23 de octubre de 2010

Rimas, versos y prosas

Nunca he sabido como empezar a componer una canción, ni cómo terminarla y, dicho sea de paso, tampoco como continuarla. Con los poemas me pasa exactamente lo mismo, rimar dos palabras es tan fácil como pestañear, que rimen tres es algo mas complicado y que rimen cuatro ya ni te cuento. Palabra sobre palabra, como hace la araña hilo a hilo, se van tejiendo los sonetos, los pareados o lo que quiera que sea, hasta formar una maraña de palabras sumida en un perfecto y caótico ovillo de ideas, pensamientos, sentimientos…

Al fin y al cabo canciones y poemas no son mas que meras representaciones de una realidad subalterna a tu propia consciencia, puramente intrínseca, personal e intransferible, como las tarjetas de crédito. En cuanto a mis escasas habilidades en el arte de la palabra, debo añadir que tal vez lo que se me da mal no es el rimar en sí, sino proyectar esa realidad interna, personal e intransferible, hacia el mundo en general. Hacia todos y nadie en particular.

Rimar es como amar, crees que con ese verso debes acabar, empezar o continuar tu poema, cuando la realidad, siempre tan jodidamente “tocanarices” y subjetiva, es que ese verso sobra o, por el contrario , necesita de otro verso para rimar del todo, para cuajar. Aunque el amor, me temo, es mas complicado que todo eso del rimar, pues aparte de rimar, se debe sincronizar, como dos violines en una orquesta tocando "La Primavera" de Vivaldi, por poner un ejemplo. Y la sincronización es bastante jodida de conseguir, no es algo que se pueda entrenar o pedir prestado al vecino como un puñado de sal. No. Todo ello es mucho mas complejo de lo que parece, o hago yo que parezca con tanta palabrería, que no es mas que un pequeño laberinto que conforma mi manera peculiar de entender las rimas y la sincronización que hay en eso llamado amor.

Lo que quiero decir con todo este sinsentido es que se, sentir como tu cuerpo se deja llevar por la mas poderosa de las corrientes, es simplemente, maravilloso, agotador, pero es un agotamiento de esos que luego te hacen disfrutar hasta de respirar. Y por muy tentador que esto parezca, bonito y tedioso (porque estar enamorado, en el fondo es una molestia), estoy demasiado bien escribiendo en prosa, los versos ya me llegarán, no me apresuro por ello, es mas, los invito a que sigan de vacaciones. Improvisar me gusta mas, por ahora, que sincronizar y rimar. Aunque quien sabe, igual el mañana me coloca una hoja en blanco y un bolígrafo y me pide que me ponga a rimar de nuevo, aunque sin inspiración, poco, me temo, puedo llegar a hacer.

22 de septiembre de 2010

El mejor guitarrsita del mundo


La verdad es que no entiendo mucho de guitarristas, simplemente distingo entre algo que me gusta y algo que no. (Cosa que no tiene  mucha ciencia). Hace unos días me encontraba leyendo éste artículo, en el cual hacen una lista de los cinco mejores guitarristas y... ¡zas! Satriani no estaba. La verdad es que una no espera encontrarse en este tipo de listas a guitarristas de blues como Rory Gallagher, ¿pero que no incluyan a Joe Satriani? ¿Saaaa-triiiii-aaaa-niiiii? pues no, una no espera eso. Ni si quiera puedo entender porqué no está ahí Tom Morello, pero bueno, con la indignación de Satriani ya tengo bastante (y eso que tampoco soy tan fan de él). En fin, lo que quería deciros es que al mejor guitarrista del mundo, queridos míos, no lo conoce ni dios, es de Australia y se parece a Gandalf, así que el mundo de las listas seguirá siendo muy injusto. El mejor guitarrista del mundo se llama Mike, su apellido no lo recuerdo. Verán, Mike, de unos cincuenta y pocos años, había llegado a Lanzarote hacía un par de meses, hacía ya un tiempo que no tenía trabajo en Australia, tampoco tenía trabajo en la isla, vamos, que se dedicaba a vivir la vida, a improvisar los dias. Ésta historia es, cuanto menos, bastante curiosa.

Recuerdo que estaba yo tan tranquilamente hablando de guitarristas, precisamente de la lista de la discordia, con un gran amigo mío. Estabámos sentados en la terraza de un bar, una canción, me parece que era de los Beach Boys, ejercía de banda sonora de la tarde. Que si Steve Vai tal, que si Paul Gilbert aquello... Hasta que de pronto, una voz ronca y profunda nos interrumpió. Al instante dejamos de hablar, miramos con una mezcla de asombro, recelo y espectación a aquel hombre que parecía una mezcla entre Tommy Lee, Lemmy Kilmister y Gandalf. Siempre me han encantado estos tipos. Los de barba y melena, los que han vivido mas vidas que dos gatos juntos. Definitivamente éste tal Mike, parecía uno de ellos. Un rockero de la vieja escuela aquí, en mi pueblo, pensé prejuzgándolo e imaginándome su vida en tres segundos. Luego, le sonreí, y continuó hablando. En su discurso inicial nos dijo que si en una lista no incluian a Satriani como uno de los mejores guitarristas del mundo, el que se haya encargado de hacerla, no tenía ni pajorera idea. A su juicio, Satriani era uno de los guitarristas mas completos del panorama actual. Luego, se presentó, acercó su silla a nuestra mesa y continuó hablando. Una hora y media se pasó hablando el tío en un spanglish bastante entendible. Una hora y media en la cual hasta hablamos de Bruce Springsteen, Rory Gallagher, Johnny Cash (lo traje un poco hacia mi terreno), y Jimmi Hendrix, pasando por Keith Richards y Jimmy Page. Vamos, un repaso al rock n roll en toda regla. Creo que ha sido la mejor hora y media de mi vida que he pasado hablando de música.

Entre las pocas cosas que nos contó de su vida, dejó caer que había estado tocando como músico de sesión en su tierra natal y en varios países de Europa también. Era guitarrista, pero el bajo tampoco lo tocaba tan mal, nos dijo textualmente. A priori, una joyita de hombre. Después de contarle mis pequeños coqueteos con la música y mi fugaz incursión en el mundo de las bandas de rock, no sé como, acabé optando por dejarle a Mike mi querida Takamine, le iba a dejar la otra guitarra, la menos buena, pero ¿qué le podía hacer ese hombre a una bonita y negra Takamine? ¿tocarla mejor que yo? Así fue como corrí rauda y veloz hacia mi casa a por la guitarra y una púa del 0.7. Inmediatamente Mike cogió mi guitarra y se puso a tocar, improvisar lo llamaba él. Yo no sé si lo que estaba tocando lo estaba improvisando al momento, lo cierto es que parecía que sus dedos sabían el traste y la cuerda exacta que tenían que pulsar para que mis oidos fueran a parar al cielo. No tengo ni idea de tecnicismos, pero para que alguien sea capaz de hacer sonar una acustica (y sin amplificador), haciendo slides, bendings y hasta sweep pickings, con un sonido tan claro y bueno, muy malo no ha de ser... Cuando acabó de deleitar a medio bar (ya no éramos nosotros solos los espectadores), se puso en pie, me dio las gracias por haberle dejado la guitarra, se terminó de un trago la bebida y se fue... Así, tan tranquilamente. No miró hacia atrás, se perdió en el horizonte, y yo, me quedé pegada a mi asiento con la takamine entre las manos incapaz de moverme.

Y así fue cómo conocí al mejor guitarrista del mundo. Mike, estés donde estés, gracias por tu masterclass.

19 de septiembre de 2010

Mar en calma


La verdad es que la calma me asusta… y teniendo en cuenta que soy un foco continuo de problemas, (cabe puntualizar que no sé si los problemas no pueden vivir sin mi o yo sin ellos), el caso es que mirar al horizonte y ver el mar en calma, me asusta. ¿No os ha pasado? ¿Levantaros un día por la mañana y daros cuenta de que hace tiempo todo está sospechosamente en su sitio? Bien, pues a mí sí. Debe ser que estoy tan acostumbrada convivir con algún tipo de problema, que cuando me dejan respirar tres segundos ya los estoy echando de menos. Ni contigo ni sin ti. La eterna pesadilla. Me divido entre un mundo yupi, de colores y lleno de piruletas rojas, y otro apocalíptico, en ese aspecto no tengo término medio, no tengo virtud, o veo las cosas de color rosa o negras directamente. Dentro de una semana volveré a Madrid, volveré al bullicio de las clases, nueva carrera, nueva vida, piso nuevo, todo nuevo. Tú (creo) me estarás esperando en el aeropuerto, y yo, entre maletas, ordenadores portátiles y guitarras, te sonreiré y te invitaré a cenar por ahí. Y mientras tanto, mi mar en calma se revolverá un poco, y volveré a sentirme como “en casa”.
 

13 de septiembre de 2010

A Thousand Suns

Hoy sale a la venta en España un disco que llevo esperando desde hace años, prácticamente desde que esos seis genios de California que se hacen llamar Linkin Park sacaran al mercado el que fuera su anterior disco, Minutes to Midnight, criticado y odiado, pero no por ello menos bueno. Hoy, todo aquel que quiera, y todo aquel que le siga viendo el encanto a tener un Cd físicamente, puede acercarse a su tienda de discos mas cercana y hacerse con A Thousand Suns, ese último disco que, está siendo y será tan criticado como Minutes to Midnight, o incluso más.

La verdad es que ya se veía venir, nos lo estaban diciendo desde hace tiempo. Linkin Park ya no es un grupo de nü metal, bueno, en realidad nunca lo ha sido. Linkin Park es algo mas que una etiqueta, hay grupos a los que es muy fácil catalogarlos en algún género musical en concreto, esos son los que no arriesgan, esos son los que se meten en un estudio de grabación y deciden volver a hacer lo mismo de antes pero con un par de cambios más para que se respire un poco de aire fresco. Esa es una fórmula que siempre ha funcionado, todo hay que decirlo, sino escuchen a grupos como Metallica, Megadeth, Motorhead, Iron Maiden, todos ellos enormes, alabados y criticados en algún punto de su trayectoria. Pero al fin y al cabo, ninguno de ellos ha pasado de estar grabando pistas de guitarra potentes, a estar mezclando efectos electrónicos en un ordenador. ¿Se imaginan a Iron Maiden introduciendo elementos electrónicos en alguno de sus temas? ¿Cambiar un solo de Kirk Hammet (Metallica) por un rap a lo Shinoda? ¿Se imaginan pasar de ésto: Points of Authority; a esto otro: Robot Boy? Hace unos años yo hubiera dicho que no, pero además, un no rotundo, de esos que no se borran tan fácilmente, pero aquí estoy, como una fan, grupi (o lo que sea), debatiéndome entre amor y el odio hacia Linkin Park.

Después de haber estado una semana escuchando A Thounsand Suns, solo he llegado a una conclusión esclarecedora: Linkin Park arriesga, cambia de sonido radicalmente en cuestión de dos discos y aun así, siguen manteniendo su esencia, cosa dificilísima. Han aparcado las influencias del nü metal y se han centrado en la otra parte que hacía posible que Linkin Park fueran diferentes, se han centrado en eso que los convirtió en reyes con Meteora. La electrónica y el rap siempre han sido dos elementos presentes en todos los álbumes de los californianos, siendo la parte mas metalera, la dominante hasta Meteora. ¿Pero qué pasa si le damos la vuelta, qué pasa si nos olvidamos del nü metal por un rato y nos centramos en la parte electrónica de Linkin Park? Pues pasa, precisamente ésto:

9 de septiembre de 2010

Locura y odio bipolar

Hoy, estoy que odio a todo aquel se me pase por delante. Odio al mundo. Hacía bastante tiempo que no tenía el maravilloso placer de disfrutar de un día como éste. Es curioso, pero solo me pasa en Madrid. Es un caso de estudio el mío. No se si con tanto ruido, tantas multitudes, tanta prisa, me vuelvo bipolar (es decir, más) y mi paciencia, acaba explotando en forma de odio hacia, incluso, mi propia sombra. Sí, un perro verde y con alas es mas normal que yo, pero que le vamos a hacer...

Tengo ganas de respirar y despegarme de mi sombra, que no me gusta, todo el día pegada a mí ¡qué pesada, como si no tuviera nada que hacer! Tengo ganas de volver al cielo e irme del infierno, aunque a veces esté mas agusto entre el fuego del infierno que con la calma del cielo. Tengo ganas de desparecer para que no me puedas encontrar, me encanta ir a mi bola, como se suele decir. Estar alejada de tí, por lo menos ahora, para respirar el poco aire que corre por estas calles. Tú, por muy cruel que suene la verdad, eres un motivo mas por el cual quisiera perderme en el Amazonas, en el Sahara o en el Gobi, donde sea, pero lejos... Y no es por ti, casi, es por mi (como dicen en la pelis americanas). No es por nada en especial, es solo que hoy odio a todo el mundo, que estoy bipolar y con dolor de cabeza. Es solo que la velocidad no va conmigo... No...
Y tu vas a cien por hora cuando yo, ni si quiera he quitado el freno de mano.

Pd: no se preocupen si no entienden nada, posiblemente yo, dentro de un rato tampoco entienda mucho. xD

26 de julio de 2010

Un principio, un fin...

Una habitación con vistas a gran vía, un viejo blues sonando en mi ordenador y un calor sobrehumano... Una noche sin estrellas, la sirena de una ambulancia rompiendo la inusual calma nocturna de una de las principales arterias de Madrid y... silencio.

Es un silencio extraño, de ese que precede a la tempestad. A través de la ventana abierta -por la cual ansío desesperadamente que entre algo de aire con el que respirar- miro de soslayo aquello que ya tanto he visto. Nunca dejará de sorprenderme. Madrid duerme, pero con un ojo abierto y otro cerrado. De todos los silencios que he escuchado, éste, es uno de los mejores. Parece que el mundo ha dejado de girar, que la gente y los coches se han desvanecido, que tú eres el único que anda vivo a éstas horas. Luego, el ruido aislado de algún que otro coche trasnochado, entra por la ventana rompiendo los cristales de tu imaginación, devolviéndote a la realidad. Y es entonces cuando entro en un bucle de pensamientos en los cuales nunca antes había reparado.

Aquí he conocido a gente que merece más la pena que todo el oro del mundo, he acabado jugando al póquer con vosotros, dormido contigo, saltado con vosotras encima de una cama al ritmo de la noche, he descubierto que las apariencias engañan el 50% de los casos, el otro 50% se corresponde con la realidad. Aquí he pasado ratos y silencios de todo tipo, épicos, divertidos, perversos, buenos, malos... Aquí han empezado muchas cosas y acabado otras tantas, cerrándose como un círculo que forma una parte de lo que ha sido un todo. En pleno corazón de madrid, he crecido como no lo podía haber hecho en otro sitio, y cada vez me siento mas orgullosa de mi elección. Aquí, es donde hace dos años empezó todo, aquí, es donde debe continuar.
La gente a la que he conocido, esas pequeñas joyas, no sé si seguirán formando parte de mi todo, el futuro es incierto, tanto o más como el silencio de una gran vía de madrugada, pero el simple hecho de haber compartido todos esos ratos, ya los han hecho tan especiales para mí, como ese blues rock de Rory Gallagher que hace varios minutos dejó de sonar...

Pd: me gustan los finales, eso es señal de que nuevos comienzos están al caer.

16 de julio de 2010

Virtuoso


La verdad es que nunca llegué a entender del todo a ese gato. Era negro, muy bonito, sí, pero desconfiado. Tenía la mirada más penetrante que he visto en mi vida, y unos bigotes demasiado largos en comparación con otros gatos. Su maullido era terriblemente grave, pero hermoso a su manera. Ese gato era especial, bastaba con echarle un solo vistazo para caer en la cuenta de que no era de éste mundo. Estaba rodeado de un aura mas humano que felino, y muchas veces, cuando en silencio uno se ponía a pensar en presencia del gato, éste parecía apoderarse de tu mente y registrar hasta el más estúpido de tus pensamientos. Siniestro el asunto. El caso es que el pobre sufría algo de sobrepeso, seguramente producido por un exceso de cariño por parte de su dueño. Estaba endemoniadamente mimado. Posiblemente la vida de ese gato fuera mas fácil que la del resto de gatos del mundo, pues no le faltaba ni un solo día su generosa ración de comida. Si hacía mucho calor, lo dejaban ponerse junto al ventilador, si hacía mucho frío, no dejaban que saliera al exterior. En fin, tenía todo lo que un gato podía desear. Una casa, comida, un dueño que le rascaba el lomo y lo acurrucaba en su regazo mientras en la radio sonaba alguna canción ochentera. Pero aun así, con todas esas, un buen día, de la noche a la mañana literalmente, desapareció.

A parte de siniestro, lo que ese gato era, era un desagradecido. Se armó un revuelo en el barrio importante. Por lo visto el maldito gato era mas conocido que el panadero. Los días posteriores a la desaparición, transcurrieron con toda normalidad, salvo por alguna que otra vecina entrometida que llamaba a la puerta para darle el pésame al dueño. ¡Como si ese gato pudiera estar muero! Pensaba yo. Además, que solo era un maldito maldito malito gato, y hago especial énfasis en la palabra maldito porque nunca lo entendí y nunca me cayó bien. Cohabitábamos bajo el mismo techo porque no me quedaba mas remedio, llevábamos una existencia pacífica, pero los silencios eran atronadores. El aire se podía palpar de lo denso que se ponía cuando gato y humano coincidíamos en algún rincón de la casa. Es verdad que nunca me atacó, pero estoy segura que por falta de ganas que no fuera. Igual que yo a él… Nuestro odio era recíproco. Y ahora, aunque ya han pasado varios años de la fatídica (y celebrada por mí) desaparición de Virtuoso, que así se llamaba el susodicho, sigo recordándolo y unos escalofríos me recorren la columna vertebral de abajo a arriba, como si el espíritu del maldito gato me siguiera persiguiendo, cómo si quisiera condenarme por haberlo odiado… No sé, pero nunca me dio buena espina.

6 de julio de 2010

¡La suciedad!

La sociedad, bendita sociedad… firma del progreso del hombre y representación de todo lo nocivo de éste. La sociedad, ese medio en el cual nos movemos, vivimos, participamos y formamos, ésa es la raíz de todos los problemas, junto, claro ésta, las costumbres y hábitos que haya ido adquiriendo todo aquel que haya aceptado vivir en comunidad, acatar unas normas de conducta y un estilo de vida en concreto. Y pobre de aquel que se haya negado a seguir unos modelos de conducta fuertemente marcados, pobre de aquel que no siga las normas escrupulosamente dictadas, pobre de aquel que intente escapar de la sociedad y de un mundo civilizado, porque, las represalias pueden llegar a convertirse en castigos verdaderamente severos. Un asesino en serie por ejemplo, viola toda norma de conducta positiva.
Vivir en sociedad implica, entre otras cosas, aceptar las reglas de un juego tremendamente complejo. Imaginemos que vamos a jugar a un determinado juego de cartas. Éste tiene unas reglas que se tienen que cumplir para que el juego se desarrolle dentro de un marco racional para conseguir eficiencia y unidad a la hora de jugar. ¿Qué pasaría si empezáramos la partida y varios de los jugadores comenzaran a tirar cartas al tun tun sin seguir ninguna de las reglas previamente establecidas? El juego se haría difícil cuanto menos imposible. ¿Cómo reaccionarían aquellos jugadores que sí aceptaron las reglas y tenían la intención de cumplir las normas? Claro está, amonestarían a los desobedientes. Ya no habría orden ninguno entre los jugadores. Aquellos que optaron por desvincularse de las normas ya no seguirían jugando la partida, los que las aceptaron seguirían jugando tan tranquilamente, lidiando contra aquellos que, aún jugando teniendo en cuenta las reglas del juego, hacen trampas.

Las normas sociales se manifiestan a través de unos determinados comportamientos que atienden a unos patrones de conducta en concreto. Estoy hablando de los roles sociales, que cada cual acepta, (dado que no hay muchas mas opciones) y asume como propio, resultando así, que el sujeto deba comportarse de una manera en concreto teniendo en cuenta las normas que delimitan su propio rol (o roles). Los roles son una manera bastante clara de mantener el orden social, pues cada cual ya sabe cómo debe comportarse, a la vez que los demás esperaran que se actúe de acuerdo al rol asumido dentro de la sociedad. De un presidente del gobierno se espera capacidad de liderazgo, su capacidad para resolver los conflictos que surjan dentro de su país, de su sociedad (entre otras muchas cosas que no vienen ahora al caso porque si no, el texto sería cuanto menos, interminable). Ya se sabe cómo debe comportarse esa persona, ya se sabe lo que se espera de él. Si cumple las normas que intrínsecamente su rol le “obliga “a seguir, todo irá bien. No tendrían porqué originarse conflictos (utópicamente, claro). En el caso contrario, si no cumpliera las expectativas, ese relativo orden social dejaría de existir. Los que esperaban que se comportara como debía, sentirán que ha violado esas normas y, claro ésta, se desataría el “caos” muy justificablemente. Entonces… ¿por qué cojones un país –como por ejemplo España– está permitiendo que un inútil –por no llamarlo de otra manera– siga ejerciendo su rol de presidente cuando no cumple ni la mitad de sus funciones?

Los roles, controlan a las personas, somos prisioneros de una sociedad que nos impone unas normas que tenemos que cumplir obedientemente y, no se nos debe olvidar que un presidente trabaja para “su” pueblo… no se nos debe olvidar que si una mañana vamos al trabajo y metemos la pata, nos darán una sonora patada en el culo, si ésta máxima se aplica a todo hijo de vecino, ¿Por qué sigue yendo cada mañana Jose Luis Rodríguez Zapatero al trabajo?
Es increíble que la gente salga en a la calle a celebrar cada una de las victorias de La Roja y en cambio no salgan todos en masa a cortarle la cabeza a nuestro insigne “presi”.

En fin, spain is diferent...
Pd: Cada vez tengo mas claro que la política, apesta. Y que los españoles o somos muy conformistas o rematadamente idiotas.

5 de julio de 2010

Porqués...

No estoy muy segura de merecer que me pienses de la manera en la que lo haces, ni que me mires con esa expresión tan tierna cuando hago que duermo profundamente. A decir verdad, no logro entender porqué yo. Porqué… porqué…

Muchos porqués sin responder. Pero alguno de peso tienes que tener. Perdona mi estupidez, el no lograr, todavía, comprender tus porqués, el no corresponder a tus miradas, a tus pensamientos, a tus caricias, a tus palabras, a tus silencios…

Perdona mi lentitud, los caracoles tardamos un poco más en llegar a la meta, nos esforzamos, es cierto, pero a veces cuesta un poco mas de la cuenta, y a veces, no llegamos a tiempo. Incongruencias de la vida, del corazón, o yo que sé de qué. El caso es que sigo sin entender las razones…

Me dices que estás loco, que soy tu pequeño asunto por resolver. Me conoces como si hubiéramos estado juntos toda la perra vida, cuando son días apenas los compartidos. Me aterras, me aterras de una manera un tanto extraña...

Ojalá estuviéramos sintonizando la misma frecuencia, ojalá…

Pd: por tí ¡que me has reenganchado a Metallica!

4 de julio de 2010

*Rock and roll queen corner presents: canciones para empezar el día.

Con la llegada del verano llega también la ociosidad, un arma de doble filo, sin duda alguna. Así que me he preguntado: ¿porqué no hacer algo diferente en tu blog Itziar? ¿algo que no te lleve mucho tiempo? (sí, ha llegado la época estival, pero la playa exige mucha atención por mi parte) ¿algo que no te lleve mucho esfuerzo tampoco? (lo admito, soy una vaga y no quisiera comprometerme a algo que luego no voy a ser capaz de cumplir) ¿algo de lo que mas o menos entiendas y te guste hablar? (¡voilá!). Acto seguido, la bombilla que tengo encima de mi cabeza, la cual creía fundida, produjo algo de luz. "Inauguro" nueva sección en el blog. Cada X días dejaré caer alguna que otra canción cuyas características sean perfectas ya sea para empezar el día, acabarlo, iluminarlo, nublarlo, etc... Posiblemente no sepa mucho mas de música que tu, querido blogger@, por tanto, no me dedicaré a criticar el tema en sí, me limitaré a comentarlo brevemente. Agudicen bien sus oidos pues.

El elegido: Swat 911. Extraído de la banda sonora de... S.W.A.T.

Éste tema, indudablemente está hecho para acompañar a unas secuencias teñidas de principio a fin de acción, de esa en la que cada dos segudos se escucha de fondo el sonido de unas cuantas balas colisionando contra los cristaes blindados de un 4x4 negro. Si quieres empezar el día con algo que active tus neuronas al instante, ésta, podría ser una opción viable. Recuerda un poco, quizás, al mítico tema central de misión imposible, pero ya se sabe que todas las películas de acción están cortadas por la misma tijera hasta en el aspecto musical. Un poco de bases mas o menos curradas por allí, un poco de guitarras electricas newmetaleras por allá y tenemos un coctel perfecto no solo para una película de acción, sino también para empezar un nuevo día creyendo que vamos a tener que saltar de un coche en marcha a otro en cualquier momento. Me encanta esa sensación por las mañanas.



¿Y a vosotros?

29 de mayo de 2010

PURO TEATRO (Versión light)


El teatro, definido como “acción fingida y exagerada” según la Real Academia Española, es la viva representación de tu personalidad, de todo lo que eres, de todo lo que haces y cómo lo haces. Nunca llegué a conocerte, de lo cual me alegro enormemente en el alma. Pero sé de ti lo suficiente como para juzgarte, tal y como tú has hecho conmigo. Amor con amor se paga, como dice la canción.

Tristemente eres como un teatro, tienes una fachada envidiable, pero por dentro estás hueca. Tus funciones, hasta ahora, han dado sus frutos. La gente entraba, se sentaba y disfrutaba de una velada exquisita. Se reían, te aplaudían, te alababan, te ponían sobre un pedestal. Salían de tu teatro con la boca abierta por haber presenciado semejante espectáculo. Y resulta que, todo aquel que pagó su entrada, había sido estafado. Habiendo pagado por ver una obra de teatro real, lo que el público verdaderamente presenciaba, era un juego basado en la falsedad
Para colmo, sentías la necesidad de husmear en otros teatros. Más concretamente en el mío. ¿Pero con qué derecho amor? ¿Con qué derecho?

27 de mayo de 2010

HU-a-MORES INCOMPATIBLES...




Tú, sinceramente, no estás de humor.

Yo, sinceramente, tampoco.

Qué le vamos a hacer.

Estamos de humores incompatibles.

Al menos nuestras sinceridades

se han puesto de acuerdo en algo.

Un poco tarde “cariño mío”, un poco tarde…

21 de mayo de 2010

PIEDRAS...

¿Tropezar dos veces con la misma piedra o no tropezar? Esa es la cuestión.
Aunque el camino esté lleno de piedras afiladas, yo, por tozuda, cabezota o gilipollas, voy a volver a retomar ese camino. Voy a volver a tropezar con esa piedra, y posiblemente acabe dando un traspiés y acabe con las rodillas manchadas de sangre como cuando era pequeña y mis rodillas, en vez de las rodillas de una muchachita, parecían las de un orco.
¡Qué tiempos dorados aquellos! En los que mi única preocupación era saber si por fin Daysi aceptaba al pato Donald como novio.
Y ahora, unos cuantos años después me encuentro delante de la pantalla de un ordenador pensando en piedras. En una en especial, en esa con la que necesito tropezar para, incomprensiblemente, dejar que de mi rodillas accidentadas dejen de emanar esas gotitas de sangre que todavía, al parecer, quedan por soltar.
Siempre he pensado que es necesario tropezar las veces que haga falta, que si te caes tienes que volver a retomar el camino apartando las piedras que te han hecho caer. Caer es aprender y aprender es vivir, vivir en paz con uno mismo y en última instancia con los demás.
No siempre es la mejor opción obviar. Ignorar a esa piedra con la que has tropezado no siempre es el camino más viable, al menos para mí. Ignorar no significa olvidar.

Bueno, al fin y al cabo, bajo mi entender, dejar de caminar por miedo a caer es un acto de cobardía, de rendición. Y lo siento, pero hoy estoy guerrera, hoy cogería una metralleta y me iría en busca del mismísimo Bin Laden si hiera falta (vaaaaale, ya estoy empezando a exagerar).
Y que cojones, aunque la lógica me impulse a echarme para atrás, (la lógica o el mismo instinto de supervivencia), mi lado kamikaze me impulsa a cometer locuras y dejarme llevar, simplemente dejarme llevar. Lo sé, querer tropezar con esa piedra otra vez denota que lo que hay dentro de mi cráneo no está en plenas facultades. Pero me importa un pimiento. Lleva estando así mucho tiempo y creo que a estas alturas es imposible de cambiar.

14 de mayo de 2010

LA RUTINA DE MIS SUEÑOS...



En mi fría habitación de Madrid, entre el ruido de voces lejanas, una melodía que jugando perversamente con el volumen, se escapa de una habitación a través de la rendija de una ventana abierta y entra sin permiso en mis oídos. Entre la tableta de chocolate que desesperadamente grita que me la lleve de éste mundo y el sonido de una puerta cerrándose bruscamente –en ésta residencia son todos unos brutos–, pienso mortificada, a mi mente le da, fijaos que cosas, por pensar… Y pienso en las oportunidades, que son unas malditas hijas de puta, hablando rápido y mal. Y pienso en que Bruce Springsteen y su grandísima E- Street Band posiblemente ya no salgan de gira nunca más. Y pienso también en Shadowlight y lo que significa soñar. Que soñar equivale a volar, a cerrar los ojos y creerte toda una estrella del rock cuando la realidad es bien distinta, cuando ni si quiera todavía llevo un mes con ellos intentando ponerle voz a una música que está creando su propia personalidad, poco a poco… poco a poco, pero la paciencia no es una de mis mejores virtudes. No quiero tener una E- Street Band, no, eso no. Me conformo con haber podido saborear la felicidad de haberlos visto en directo en mas de una ocasión. No quiero salir de gira mundial ni tampoco tocar en un rock in rio. No quiero aprender a cantar como Monserrat Caballet, simplemente quiero dejarme llevar… Sentir que cada nota es un escalón que me lleva hacia mi propia salvación. Saber que hay una realidad alternativa a la propia vida, a parte de nuestro rico mundo interior y sus malvados pensamientos, sueños y anhelos. Porque desde que tengo uso de razón siempre me ha gustado cantar y siempre me he imaginado cantando a dúo “No Surrender” con mi dios personal, Springsteen… sí, simples sueños de una mente demasiado fantasiosa.

Y ahora, cosas de la vida, en unos locales de ensayo del sur de Madrid, suena una guitarra, modelo Telecaster, para mas inri, que toca los primeros acordes de “Dancing in the dark”, de mi dios personal, Bruce Springsteen. Y torpe de mí, intento buenamente como puedo, ser yo la que cante: “You cant start a fire, you cant start a fire without a spark. This guns for hire even if were just dancing in the dark…”

Y torpe de mí, intento dejar de soñar, pero no puedo. Cantar una de las canciones del hombre al que casi idolatras, y no soñar es una tarea mas que imposible… Abrir bien los ojos y darte cuenta de repente que tienes un jodido grupo de rock, que detrás de ti está Angel en su salsa con las baquetas marcando el ritmo, que a tu derecha está Alejo tocando el bajo con su mítica cara de concentración y a tu izquierda está Rober con la una púa entre los dedos rasgando esas seis cuerdas de una preciosa Telecaster negra, es un chute de energía para mí, y un plus extra para mi imaginación… Y es entonces cuando toco un poco la tierra con los pies y dejo de pensar en Bruce para tomar constancia de que Bruce “soy yo” y joder, otra vez vuelta a empezar, otra vez a soñar… Porque todo es como un ciclo vital… porque mi mente da vueltas y vueltas y mientras, yo sigo con la rutina de mis sueños...


Pd: ¡ala! y ahora a estudiar las costumbres socioeconómicas de las tribus Africanas… ¡yupi!

4 de mayo de 2010

LAS HORMIGAS DE MADRID



Me gusta el ruido de Madrid, me gusta estar en una gran ciudad donde cinco millones de hormigas se van abriendo paso cada mañana por las entrañas de la cuidad. ¡Corre! Se hacen las nueve, llegas tarde a clase… Acelera un poco más, que no llegamos a la consulta del médico… Venga, venga, ponte verde, el jefe me va a cortar las pelotas como llegue tarde otro día más… ¿Cuánta gente habrá perdido su trabajo hoy? ¿Cuánta gente no habrá ido a clase? ¿Cuántos habrán ido a comprar el periódico por la mañana? Yo que sé… ¿cuántas hormigas habrán muerto aplastadas a consecuencia de las pisadas fulminantes de los transeúntes?

Me gusta el ruido de Madrid, pero no quien lo produce… me gustan las hormigas, pero no la vida que llevan. Me gustan los semáforos, el color rojo, el verde, el naranja no tanto… te puedes jugar el pellejo en un segundo con ese color… Me gustan las pisadas de la gente sobre la acera, pero no soporto saber que si te quedas quieto, puedes convertirte en una indefensa hormiga que podría morir aplastada en cualquier momento.

En fin, hormigas…

27 de abril de 2010

LIBERTAD...



¿Hasta qué punto uno es consciente de que su libertad es bastante limitada? ¿Hasta qué punto uno no sabe que su mente estaba pidiendo a gritos una liberación? A veces no somos conscientes de que queremos algo, cuando:


A) ya no lo tenemos.


B) una vez que ya lo tienes y piensas “uf, esto es lo que me hacía falta”.


Porque irremediablemente somos presos de nuestras ideas, creencias y pensamientos, porque aparte de la pérdida de libertad que se produce al vivir en sociedad y aceptar unas normas comunes que te dictan lo que debes hacer y lo que no, somos presos de nosotros mismos… como si no tuviéramos bastante con el mundo exterior… porque nuestro único refugio es la mente, donde nadie te puede decir lo que pensar, lo que soñar, lo que creer, lo que amar, lo que odiar…

Porque todos necesitamos una vía de escape por la cual evadir nuestra mente de las preocupaciones, de los agobios… porque ahora soy plenamente consciente de que la cuerda que ataba mis propias ideas estaba ahogándome (y no solo a mí). Ahora me siento totalmente liberada (y espero que tu también). Lo puedo decir con total seguridad. Ahora soy capaz de caminar sobre aquellos recuerdos que al pensarlos hacían que la cuerda me asfixiara un poquito más. No cortarme con los cristales que me hacían sangrar, es una liberación muy grande, muerto el dolor se acabó…todo. (O casi todo).


Porque he aprendido que de lo malo, siempre se debe sacar algo bueno…


He perdido, pero a la vez he ganado… hasta hace un rato no he sido consciente de que necesitaba perder para ganar, no he sido consciente de que mi opción no era la A sino la B.


Pd: este texto no tiene mucho sentido, pero al menos mis ideas, ya no están tirándose cocteles molotov…

Pd2: eso creo… igual dentro de media hora una le pega un balazo a otra… xD