9 de septiembre de 2010

Locura y odio bipolar

Hoy, estoy que odio a todo aquel se me pase por delante. Odio al mundo. Hacía bastante tiempo que no tenía el maravilloso placer de disfrutar de un día como éste. Es curioso, pero solo me pasa en Madrid. Es un caso de estudio el mío. No se si con tanto ruido, tantas multitudes, tanta prisa, me vuelvo bipolar (es decir, más) y mi paciencia, acaba explotando en forma de odio hacia, incluso, mi propia sombra. Sí, un perro verde y con alas es mas normal que yo, pero que le vamos a hacer...

Tengo ganas de respirar y despegarme de mi sombra, que no me gusta, todo el día pegada a mí ¡qué pesada, como si no tuviera nada que hacer! Tengo ganas de volver al cielo e irme del infierno, aunque a veces esté mas agusto entre el fuego del infierno que con la calma del cielo. Tengo ganas de desparecer para que no me puedas encontrar, me encanta ir a mi bola, como se suele decir. Estar alejada de tí, por lo menos ahora, para respirar el poco aire que corre por estas calles. Tú, por muy cruel que suene la verdad, eres un motivo mas por el cual quisiera perderme en el Amazonas, en el Sahara o en el Gobi, donde sea, pero lejos... Y no es por ti, casi, es por mi (como dicen en la pelis americanas). No es por nada en especial, es solo que hoy odio a todo el mundo, que estoy bipolar y con dolor de cabeza. Es solo que la velocidad no va conmigo... No...
Y tu vas a cien por hora cuando yo, ni si quiera he quitado el freno de mano.

Pd: no se preocupen si no entienden nada, posiblemente yo, dentro de un rato tampoco entienda mucho. xD

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