21 de mayo de 2010

PIEDRAS...

¿Tropezar dos veces con la misma piedra o no tropezar? Esa es la cuestión.
Aunque el camino esté lleno de piedras afiladas, yo, por tozuda, cabezota o gilipollas, voy a volver a retomar ese camino. Voy a volver a tropezar con esa piedra, y posiblemente acabe dando un traspiés y acabe con las rodillas manchadas de sangre como cuando era pequeña y mis rodillas, en vez de las rodillas de una muchachita, parecían las de un orco.
¡Qué tiempos dorados aquellos! En los que mi única preocupación era saber si por fin Daysi aceptaba al pato Donald como novio.
Y ahora, unos cuantos años después me encuentro delante de la pantalla de un ordenador pensando en piedras. En una en especial, en esa con la que necesito tropezar para, incomprensiblemente, dejar que de mi rodillas accidentadas dejen de emanar esas gotitas de sangre que todavía, al parecer, quedan por soltar.
Siempre he pensado que es necesario tropezar las veces que haga falta, que si te caes tienes que volver a retomar el camino apartando las piedras que te han hecho caer. Caer es aprender y aprender es vivir, vivir en paz con uno mismo y en última instancia con los demás.
No siempre es la mejor opción obviar. Ignorar a esa piedra con la que has tropezado no siempre es el camino más viable, al menos para mí. Ignorar no significa olvidar.

Bueno, al fin y al cabo, bajo mi entender, dejar de caminar por miedo a caer es un acto de cobardía, de rendición. Y lo siento, pero hoy estoy guerrera, hoy cogería una metralleta y me iría en busca del mismísimo Bin Laden si hiera falta (vaaaaale, ya estoy empezando a exagerar).
Y que cojones, aunque la lógica me impulse a echarme para atrás, (la lógica o el mismo instinto de supervivencia), mi lado kamikaze me impulsa a cometer locuras y dejarme llevar, simplemente dejarme llevar. Lo sé, querer tropezar con esa piedra otra vez denota que lo que hay dentro de mi cráneo no está en plenas facultades. Pero me importa un pimiento. Lleva estando así mucho tiempo y creo que a estas alturas es imposible de cambiar.

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