25 de diciembre de 2010

ORIGEN vs LA RED SOCIAL

Los globos de oro se acercan, lo cual quiere decir que los Oscar también. Si el pasado año se produjo un duelo bastante interesante entre Avatar y En tierra hostil, este año se presenta movidito también.

El 2010 nos ha traído a Harry Potter y a sus reliquias de la muerte, ha resucitado al Euipo A, en Saw sigue muriendo gente, los de Narnia volvieron con otra de sus crónicas y los Crepusculosos han seguido recaudando millones y millones de euros. El 2010 ha sido un año bastante bueno para el cine, Peter Jackson ya está incubando los primeros huevos del “proyecto Hobbit” (menos mal que Guillermo del Toro “renunció” a la dirección de la precuela del Señor de los Anillos ¡menos mal!), Christopher Nolan volvió por la puerta grande con Origen, Pixar demostró lo que ya había demostrado con Up, que no hay quien les gane en eso de hacer películas animadas para niños (y no tan niños), y el director español Rodrigo Cortés nos mostró a un desesperado Ryan Reynolds enterrado en un ataúd. En cuanto a super héroes, el 2010 ha sido un poco pobre, Iron Man volvió con un segunda entrega, pero bajo mi juicio, no tan fuerte como la primera, y Resident Evil, pues bueno, sigue siendo una saga de películas que a mi particularmente no me llama nada la atención. Eso sí, nuestro enigmático Sherlock Holmes interpretado por un Robert Downey Jr de hierro, consiguió entretener un rato, que ya es mas de lo que se puede decir de títulos recientes como a 3 metros sobre el cielo (bodrio quinceañero cuyo objetivo es… por decirlo finamente, calentarle las bragas a toda la que se deje, bueno, tal vez la peli no sea de lo peor que se ha hecho dentro de nuestras fronteras, pero aun así… No me gustan las modas que imponen unos gustos. Mi “cabreo” con la película protagonizada por Mario Casas y María Valverde tiene su origen en una pregunta que me formularon hace poco “¿Qué, a ti te gusta a 3msc no? Te tiene que gustar, a todas os gusta”. Pues bien, no, no me gusta, yo también se decir un par de frases romanticas pastelosas y adaptar un guión de un libro simple como el solo, así que no, no me gusta la peli porque no tiene nada de especial y no babeo por Mario Casas, la verdad. Soy mas de Hugo Silva).

En fin, a lo que iba, ésta edición de los globos de oro va ser la gala que verá el bonito duelo entre dos de los mejores directores de la época, Nolan (Origen) y Fincher (La red Social). Ambos realizadores optan al globo  a mejor director, a mejor película, mejor guión y mejor música. Aunque El Discurso del Rey, que opta a los mismos premios (y a un par de ellos más por el reparto) no le va a poner las cosas nada fáciles ni a Nolan ni a Fincher. Si en mis manos estuviera, Origen se llevaría el globo a mejor guión, mejor película y mejor director. Que sí, que Fincher también hace un excelente trabajo con La Red Social, pero es mucho mas complejo de dirigir un film de las características de Origen, e indiscutiblemente el intrincado guión de ésta merece un reconocimiento, por tanto, Origen debería alzarse con el globo de oro a mejor película. Hagan sus apuestas. Biutuful seguramente se llevará el globo de oro a mejor película de habla no hispana, y por dios, que nominen a Bardem al oscar, hace un papelón en Biutiful. Toy Story 3 triunfará como mejor película animada (es lo justo), y bueno, en las otras categorías no me mojo porque tengo unas cuantas películas pendientes por ver. Entre ellas El Discurso del rey y The Tourist, ambas pintan bastante bien y no sé porqué  me da que Colin Firth se alzará con el globo de oro a mejor actor.

Pd: sorry, me estoy aficionando a escribir sobre cine, intentaré no dar mucho el coñazo, pero ultimamente no siento la necesidad de utilizar éste pequeño rinconcito de la red como diario personal. xD 

16 de diciembre de 2010

GAMER, PARA PEGARSE UN TIRO

No suelo escribir muchas críticas cinematográficas, debería ir acostumbrándome, ahora que lo pienso (exigencias del guión, bueno, mas bien del plan de estudios de mi carrera). El caso es que, esto de las críticas es muy personal, nunca llueve a gusto de todos y para gustos está el mundo lleno de colores. Anoche, mientras dejaba aparcados los libros durante un rato, guiándome por el consejo de un amigo, accedí a ver la que tal vez fuera la peor película que mis ojos han visto, y eso que he visto auténticos bodrios, pero ninguno como el de anoche. Dios mío, creo que hasta me he desencantado un poco con el cine de acción. Gamer, así se titula el dichoso film dirigido por Brian Taylor y Mark Neveldine (Crank) y protagonizado por un tibio pero guapo Gerald Butler (300, Pd: te quiero).


Verán, la película no tiene absolutamente nada. Y cuando digo nada, es nada. Bueno, hay que reconocer que Gerald Butler queda muy bien en pantalla y parecer ser que el director de fotografía supo (fue lo único en lo que acertó) sacar partido a la belleza natural del actor.
La película está ambientada en el futuro. Un futuro en el que la sociedad, cada vez mas de capa caída se deja seducir de manera salvaje por el mundo virtual. Los videojuegos controlan, de manera literal, a las personas. Ken Castle, interpretado por Michael C. Hal (Dexter), es el creador del mundo virtual al que millones de personas rinden pleitesía. Kable, el personaje interpretado por el guapísimo Butler, es uno de los jugadores estrellas de “Slayers” (uno de los juegos virtuales creados por el multimillonario Castle). El jugador, si quiere permanecer con vida tendrá que ir superando sangrientas batallas al mas puro estilo Fallout. Bombas, metralletas, pistolas y mucha acción, son la tónica de éste film carente de ritmo. El argumento, que se supone que es una crítica dirigida a la sociedad y a su afán de vivir inmersos en un mundo virtual, se queda en una burda caricatura de lo que puede, según los propios directores a la par que guionistas, llegar a suceder algún día. Sinceramente no creo que se llegue al punto de que una persona pueda controlar mentalmente a otra para pasar el rato, así, como quien juega a los Sims pero con personas de verdad. En cuanto a la dirección poco me queda ya por decir, la película tiene cierto estilo visual, pero nada mas. El guión, partiendo de una idea no del todo mala, hace aguas. La estética visual, siguiendo los patrones del típico videojuego de "disparar y matar al enemigo o a quien se te ponga por delante" cansa al cabo de media hora, al menos al espectador que no está familiarizado con la dinámica visual de ese tipo videojuegos. La banda sonora no es que sea para tirar cohetes y toda la adrenalina que se supone que tienes que producir al ver las escenas de acción, dan paso a una sensación de somnolencia, pero con el ruido incesante de balas, coches estrellándose, puñetazos y gritos, no hay quien duerma. Si al menos fuera una película de... yo que sé, Woody Allen o Pedro Almodóvar, por poner un par de ejemplos, pues te podrías dormir tranquilamente, pero no, Gamer de alguna manera "te obliga" a mantener los ojos abiertos. Lo dicho, para pegarse un tiro.

Conclusión: Gerald Butler es lo único por lo que merece la pena ver la película. Y si no te gusta Butler, pues bueno, mejor que no la veas. xD

4 de diciembre de 2010

VACACIONES, CAOS AÉREO Y ESTADO DE ALERTA ¿QUE MÁS SE PUEDE PEDIR?

Justo en un puente clave, justo cuando miles y miles de personas se disponían a disfrutar de unos días libres para desestresarse de la rutina del día a día, todos los controladores aéreos del país, deciden activar el modo "stand by" sin previo aviso alguno.


Brillante, sencillamente brillante. Una estratagema que, no sé yo si les habrá merecido mucho la pena, pero que sin duda, será recordada hasta el fin de los tiempos. Los pobrecitos míos se quejan de que se tragan jornadas laborales mas largas que un día sin pan (o sin internet), se quejan también de que ahora, con el nuevo decreto ley que al gobierno, muy oportunamente, le dio por aprobar un precioso viernes día de puente, van a tener que devolver las horas laborales que no hayan pasado delante de su puesto de trabajo, ya sea por asuntos propios, por asuntos internos de la propia empresa para la que trabajan (o trabajaban), o porque han venido los extraterrestres a invadirnos. Otro motivo por el cual los infelices controladores se han rebelado, es la revisión (y/o descenso) de los astronómicos salarios que dicen algunos por ahí que cobran. En este asunto no sé que creer. Los del Psoe han llegado a decir que los controladores llegan a cobrar hasta 600.000€ cada doce meses, en ésta carta, cuyo autor pertenece al gremio recientemente militarizado, afirma que "solo" cobra 50.000€ anuales. Hay una pequeña diferencia... en fin. Por todas estas cosas, y muchas otras más, a los pobres controladores se les hinchó la vena y claro, cuando se te hincha una vena, las posibilidades de explosión aumentan. Así no se puede trabajar ¿verdad? ¿y qué hicieron todos? ¿convocar una huelga como dios manda? ¿presionar al gobierno sin causar daños morales y económicos a casi 300.000 personas? que va, eso de portarse de forma civilizada parece que no entra dentro de sus planes. Como estaban tan enfermos de rabia, ira y cólera, abandonaron sus puestos de trabajo, así, como quien va al baño a mear. Y tan contentos. Lo que seguramente no pensaron fue que acabarían bajo las órdenes de nuestro insigne ejército del aire.
¡¡¡Fiiiiiiir - més!!! Nada mas y nada menos. En Estado de Alerta estamos. Y todo eso lo ha conseguido hacer un colectivo minoritario. ¿Cuántos controladores serán en total? ¿1500? (ésta cifra, según quien la maneje, también sufre alguna que otra metamorfosis). La objetividad brilla por su ausencia, pero eso no es nada nuevo...


Lo cierto es que al gobierno esto le ha venido de "maravilla", se ha desviado la atención de la mala gestión del país que estaba llevando. Aunque por otro lado ahí está el PP, dando caña como siempre ¿qué mañana una plaga de escarabajos peloteros invade Madrid? Pues claro, la culpa será, como no, del Psoe. Eso sí, nuestro ilustre ZP, que en menos de 24h declara el Estado de alerta, militariza el control aeroportuario después de haber tomado la decisión de privatizar parcialmente la empresa que gestiona los aeropuertos nacionales (Aena) y pone en línea recta, nunca mejor dicho, a unos traviesillos controladores aéreos, no se ha dignado a dar la cara. Con esos ojos azules, esas cejas descuidadas y ese tono de voz sexy (buag!) que invita al diálogo, ha preferido mandar al paredón a Rubalcaba. Si algo sale mal, bueno, que lo fusilen a él primero. Si eso, ya luego saldrá de su escondite para recalcar la heroica actuación del gobierno ante ésta nueva bofetada por parte de unos controladores aéreos cada vez mas desequilibrados mentalmente.

Y mientras tanto, el pobre Rajoy, el cual por cierto, podría pagarse un pedagogo que lo enseñe a hablar ya de una vez, continúa (o continuaba) atrapado en la terminal de vuelos insulares de Lanzarote, sin poder disfrutar de su puente. Me despierta una pena tan profunda... No sé si podré dormir ésta noche. Lo que si me va a quitar el sueño es el tiempo que han invertido esos 300.000 afectados en un viaje que muchos de ellos han tenido que cancelar. El tiempo es oro amigos ¿y quién les va a reembolsar el tiempo perdido? probablemente nuestros profesionales controladores tengan algo de razón y todavía, como no sé a qué versión darle mas credibilidad, me declaro agnóstica con ciertas tendencias homicidas hacia los controladores. Aunque nunca hay que olvidar que los buenos nunca son tan buenos y los malos nunca son tan malos, lo que me toca las narices profundamente es que para reivindicar X derechos laborales, han tenido que caer tan bajo, incluso a rozar la ilegalidad para conseguir un fin. Recordemos que el fin, tal y como pensara Maquiavelo, de ninguna manera, justifica los medios. Ésas no son formas. NO.