La teoría de los sueños perdidos

Pasan los años, la gente cambia, el mundo cambia, la vida cambia. Todo cambia. Nada permanece a través del tiempo. Nada salvo... los sueños de una persona. Dicen que cuando soñamos se utilizan partes del cerebro que no utilizamos cuando estamos despiertos. Quizá sea ese el motivo por el cual, bajo las sombras de la ficción del subconsciente, creamos mundos en los cuales todo, absolutamente todo es posible. Hace poco recordé que de niña, solía imaginar qué soñaba la gente por las noches, cuando las luces se apagaban y la imaginación se enfundaba sus mejores galas para volver, otra noches más, a deleitar a las mentes mas ávidas de fantasía con otro de sus maravillosos shows. También solía pensar que los sueños se quedaban flotando en el aire, así, como una pompa de jabón, esperando a que alguien los volviera a soñar para, de esa manera, volver a explotar y resucitar.

Encima de mi cabeza hay kilos y kilos de sueños por soñar, pausados, quietos, esperando su hora. Otros en cambio ya se han ido, pero no del todo. Según mi teoría de los sueños perdidos, ahora mismo deben de estar flotando por ahí, quién sabe por dónde, esperando, una vez mas, a que alguien los llame, a que alguien los necesite. Miro hacia arriba y no veo nada, cierro los ojos y veo todo. Porque soñar, mas que un juego de niños, es un juego… a secas. Un juego en el que cualquiera puede jugar, solo hace falta un poco de imaginación y una pizca de ingenuidad, tal vez.

Y vuelvo a recuperar esos sueños que una vez soñé, que una vez inventé, que una vez dibujé en mi mente pensando que nunca se irían. El tiempo pasa, las cosas se olvidan, los sueños se quedan por el camino, se van dispersando poco a poco, sumiéndose en una profunda niebla que impide ver que todavía siguen ahí, que todavía esperan. Y pienso, que tal vez, crecer, madurar, aprender… consiste precisamente en eso, en recordar lo que éramos antes, lo que soñábamos por las noches cuando éramos personas diferentes. Porque ¿a quién vamos a engañar? Hace cinco años ni tu ni yo, ni el de mas allá éramos las mismas personas que somos ahora. Pero los sueños… los sueños al fin y al cabo siempre son los mismos.

LA LEY SINDE ME LA PASO YO POR EL... (ll)

He aqui la prueba de que la dichosa ley me la trae al pairo.
Una lista, diez películas, diez links de descarga. Están a un solo click de descargar ILEGALMENTE, algunas de mis películas favoritas que se han hecho hasta la fecha. Hay muchas más, por supuesto. Hay entre ellas, también, auténticas abominaciones cinematográficas, pero tranquilos, esas no verán la luz. Y sin mas dilaciones, aqui les dejo mi pequeño gesto de rebeldía, eso sí, en orden cronológico de estreno. Solo tienen que pinchar en el título de la película y... esperar.

1. ORIGEN (2010)

2. EL IMAGINARIO DEL DOCTOR PARNASSUS (2009)

 3. HACIA RUTAS SALVAJES (2007)

4. INFILTRADOS (2006)



















5. EL PIANISTA (2002)

 6. EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA COMUNIDAD DEL ANILLO (2001)

7. AMELIE (2001)

 8. EL GRAN LEBOWSKI (1998)

9. EL SHOW DE TRUMAN (1998)

10. LA VENTANA INDISCRETA (1954)

LA LEY SINDE ME LA PASO YO POR EL...

Ya se pueden ustedes imaginar por dónde. No me gusta esa maldita ley. No me gusta la censura, y menos cuando te abren la boca, te ponen un embudo y hacen que te la tragues a la fuerza. No me gusta que coarten la libertad digital, porque la libertad, sea del tipo que sea, es el único concepto abstracto que por mucho que unos y otros pisoteen a lo largo y ancho de éste perro mundo, el ser humano seguirá aspirando a ella. Sí, es cierto que muchos aspiran a sentir amor, a ser felices, etc. Otros sienten odio, alegría… En fin, mucho me temo que la lista no tiene final. Muchos pueden creer en el amor, o no. Otros pueden sentir ira, rabia, muchos en cambio, no conocen lo que es la ira. En cambio la libertad, es un concepto tan universal, tan homogéneo… Aquí y en la China popular (sobre todo en China), todo bicho racional aspira a ser libre, a hacer lo que le de la real gana. Es cierto que la libertad termina donde empieza la de tu vecino, pero en tu ordenador tu te bajas la música (sea legal o ilegal) que quieras, y te bajarás también aquellas películas que te plazca, porque Internet es un medio libre. Bueno, lo era. Internet era la alternativa a unos exorbitados precios por parte de una industria abusiva en sus precios. Que sí, que está de puta madre que la Fnac y Carrefour hagan ofertas de vez en cuando de los productos audiovisuales y bla, bla, bla, pero no hay Fnacs ni Carrefours en todas las esquinas. Bueno, que me enrollo, a lo que iba ¿Es normal que aquí un DVD ronde los 30€ e incluso los supere, y en USA no llegue a los 20$ en muchos casos? Internet era el medio del cual te bajabas todas aquellas películas que querías ir a ver al cine, y que te hubiera gustado, de veras, ir a ver sentadito en una cómoda butaca ante una pantalla gigante, con un cuenco de palomitas mas grande que tu propia cabeza, pero resulta, que para muchos gastarse 7´50€ en una entrada de cine o 20€ en un Cd, es como vender un trocito de su alma. Es lo de siempre, fuerte contra débiles. La batalla está perdida… ¿o no?

Muchos músicos se van a ver realmente jodidos para distribuir sus maquetas, para dar a conocer su producto. Ya no tienen medio en el cual promocionarse sin gastar un duro, principalmente porque no lo tienen. La otra cara de la moneda la dibujan las grandes empresas discográficas y cinematográficas. Sobra decir que incluyo en el saco a todas las grandes súper estrellas divinas de la muerte que andan quejándose porque en vez de ganar 50 millones en concepto de merchandaising, entradas para conciertos, y “algún que otro disco vendido”, solo pueden cobrar 49 millones, pobrecillos ¿verdad?. Ellos son los únicos beneficiarios de esta ley.

Anda, y que le vayan a tocar los narices a otros…