14 de mayo de 2010

LA RUTINA DE MIS SUEÑOS...



En mi fría habitación de Madrid, entre el ruido de voces lejanas, una melodía que jugando perversamente con el volumen, se escapa de una habitación a través de la rendija de una ventana abierta y entra sin permiso en mis oídos. Entre la tableta de chocolate que desesperadamente grita que me la lleve de éste mundo y el sonido de una puerta cerrándose bruscamente –en ésta residencia son todos unos brutos–, pienso mortificada, a mi mente le da, fijaos que cosas, por pensar… Y pienso en las oportunidades, que son unas malditas hijas de puta, hablando rápido y mal. Y pienso en que Bruce Springsteen y su grandísima E- Street Band posiblemente ya no salgan de gira nunca más. Y pienso también en Shadowlight y lo que significa soñar. Que soñar equivale a volar, a cerrar los ojos y creerte toda una estrella del rock cuando la realidad es bien distinta, cuando ni si quiera todavía llevo un mes con ellos intentando ponerle voz a una música que está creando su propia personalidad, poco a poco… poco a poco, pero la paciencia no es una de mis mejores virtudes. No quiero tener una E- Street Band, no, eso no. Me conformo con haber podido saborear la felicidad de haberlos visto en directo en mas de una ocasión. No quiero salir de gira mundial ni tampoco tocar en un rock in rio. No quiero aprender a cantar como Monserrat Caballet, simplemente quiero dejarme llevar… Sentir que cada nota es un escalón que me lleva hacia mi propia salvación. Saber que hay una realidad alternativa a la propia vida, a parte de nuestro rico mundo interior y sus malvados pensamientos, sueños y anhelos. Porque desde que tengo uso de razón siempre me ha gustado cantar y siempre me he imaginado cantando a dúo “No Surrender” con mi dios personal, Springsteen… sí, simples sueños de una mente demasiado fantasiosa.

Y ahora, cosas de la vida, en unos locales de ensayo del sur de Madrid, suena una guitarra, modelo Telecaster, para mas inri, que toca los primeros acordes de “Dancing in the dark”, de mi dios personal, Bruce Springsteen. Y torpe de mí, intento buenamente como puedo, ser yo la que cante: “You cant start a fire, you cant start a fire without a spark. This guns for hire even if were just dancing in the dark…”

Y torpe de mí, intento dejar de soñar, pero no puedo. Cantar una de las canciones del hombre al que casi idolatras, y no soñar es una tarea mas que imposible… Abrir bien los ojos y darte cuenta de repente que tienes un jodido grupo de rock, que detrás de ti está Angel en su salsa con las baquetas marcando el ritmo, que a tu derecha está Alejo tocando el bajo con su mítica cara de concentración y a tu izquierda está Rober con la una púa entre los dedos rasgando esas seis cuerdas de una preciosa Telecaster negra, es un chute de energía para mí, y un plus extra para mi imaginación… Y es entonces cuando toco un poco la tierra con los pies y dejo de pensar en Bruce para tomar constancia de que Bruce “soy yo” y joder, otra vez vuelta a empezar, otra vez a soñar… Porque todo es como un ciclo vital… porque mi mente da vueltas y vueltas y mientras, yo sigo con la rutina de mis sueños...


Pd: ¡ala! y ahora a estudiar las costumbres socioeconómicas de las tribus Africanas… ¡yupi!

1 comentario:

Laura dijo...

Eres toda una suertuda con ese grupazo que dices. Conozco a gente que busca eso desde hace tiempo, pero no ha logrado encontrarlo por querer empezar la casa por el tejado. Ya sabes, pocos ensayos, el no conocerse y querer ser un grupazo de la hostia.
Pero eso sí, soñar es totalmente gratis!!!


Un besito, te sigo!