13 de septiembre de 2010

A Thousand Suns

Hoy sale a la venta en España un disco que llevo esperando desde hace años, prácticamente desde que esos seis genios de California que se hacen llamar Linkin Park sacaran al mercado el que fuera su anterior disco, Minutes to Midnight, criticado y odiado, pero no por ello menos bueno. Hoy, todo aquel que quiera, y todo aquel que le siga viendo el encanto a tener un Cd físicamente, puede acercarse a su tienda de discos mas cercana y hacerse con A Thousand Suns, ese último disco que, está siendo y será tan criticado como Minutes to Midnight, o incluso más.

La verdad es que ya se veía venir, nos lo estaban diciendo desde hace tiempo. Linkin Park ya no es un grupo de nü metal, bueno, en realidad nunca lo ha sido. Linkin Park es algo mas que una etiqueta, hay grupos a los que es muy fácil catalogarlos en algún género musical en concreto, esos son los que no arriesgan, esos son los que se meten en un estudio de grabación y deciden volver a hacer lo mismo de antes pero con un par de cambios más para que se respire un poco de aire fresco. Esa es una fórmula que siempre ha funcionado, todo hay que decirlo, sino escuchen a grupos como Metallica, Megadeth, Motorhead, Iron Maiden, todos ellos enormes, alabados y criticados en algún punto de su trayectoria. Pero al fin y al cabo, ninguno de ellos ha pasado de estar grabando pistas de guitarra potentes, a estar mezclando efectos electrónicos en un ordenador. ¿Se imaginan a Iron Maiden introduciendo elementos electrónicos en alguno de sus temas? ¿Cambiar un solo de Kirk Hammet (Metallica) por un rap a lo Shinoda? ¿Se imaginan pasar de ésto: Points of Authority; a esto otro: Robot Boy? Hace unos años yo hubiera dicho que no, pero además, un no rotundo, de esos que no se borran tan fácilmente, pero aquí estoy, como una fan, grupi (o lo que sea), debatiéndome entre amor y el odio hacia Linkin Park.

Después de haber estado una semana escuchando A Thounsand Suns, solo he llegado a una conclusión esclarecedora: Linkin Park arriesga, cambia de sonido radicalmente en cuestión de dos discos y aun así, siguen manteniendo su esencia, cosa dificilísima. Han aparcado las influencias del nü metal y se han centrado en la otra parte que hacía posible que Linkin Park fueran diferentes, se han centrado en eso que los convirtió en reyes con Meteora. La electrónica y el rap siempre han sido dos elementos presentes en todos los álbumes de los californianos, siendo la parte mas metalera, la dominante hasta Meteora. ¿Pero qué pasa si le damos la vuelta, qué pasa si nos olvidamos del nü metal por un rato y nos centramos en la parte electrónica de Linkin Park? Pues pasa, precisamente ésto:

No hay comentarios: