6 de abril de 2009

INTROSPECTIVA MENTAL


Desde que tengo uso de razón, o mejor dicho, desde que la razón me usa a mí, solo he deseado una cosa hasta el punto de llegar a alcanzar el nirvana de tanta concentración. Por desgracia, aquello que tanto deseo no está demasiado comercializado, por no decir que no se encuentra expuesto ni en tiendas en ni mercadillos, ni en supermercados ni en grandes almacenes, ni en bazares ni en chinos.

Así que ya me he resignado (que no es lo mismo que rendirse, ojo). A priori estoy deseando una cosa que no existe (no se puede adquirir materialmente), pero sé perfectamente la razón por la cual no se encuentra en ninguna parte del universo. Lo sé pero aún así me empeño en seguir buscando en vez de plantearme que soy yo y mi estúpido deseo el verdadero problema. Ser un animal racional tiene sus cosas buenas y malas, sobre todo malas… ser un animal racional, obviamente implica pensar. Después actuar acorde con aquello se piensa y luego, ser como se es, calibrando la balanza de lo bueno y lo malo, esto último, lo más difícil para mí.

Como iba diciendo, esto de pensar es un asunto muy complejo para unos y demasiado simple para otros. Y yo estoy pasando de la simpleza a la complejidad. Es un proceso lento, agotador en algunos casos, pero le estoy cogiendo la gracia a esto de probarme a mi misma. Descubrir cuáles son mis límites y en la medida de lo posible, traspasarlos sin miedo alguno, porque yo y solo yo tengo el poder de crear mi personaje, porque yo y solo yo tengo el poder de elegir y descubrir el escondite de la llave que abrirá mi caja blindada de incógnitas y miedos que me impiden avanzar hacia la paz mental que siempre he deseado tener. Porque al fin y al cabo soy prisionera de guerra de la batalla campal que se libra en mi mente, que pocas veces me concede una tregua decente en la cual poder almacenar fuerzas y munición con las que ponerme en primera línea de fuego.

Y por mas que estudie al enemigo, por mas que intente anticiparme a su próximo ataque, siempre acabo perdiendo y sangrando mas litros de sangre de los que tengo. A veces incluso siento que estoy en una espiral de autodestrucción que no me servirá de nada. Si una cosa he sacado en claro de todo este embrollo en el que yo sola me he metido, es que estoy mas que decidida a ganar, hay mucho en juego, mi paz mental depende de ello. Y no diré que también está en juego todo lo que hasta ahora he sido porque eso ya sería como declararme una guerra nuclear a mi misma, y sinceramente, no tengo ganas de cambiar lo que soy, solo de aclarar y ordenar mis ideas que últimamente están mas que sublevadas contra la autoridad, contra mí…

Lo angustioso de todo este asunto es que, aún desarrollándose una guerra civil que tiene por campo de acción mi miente y a mis ideas como soldados, no sé a qué bando pertenezco, no sé en qué lugar quedo yo en todo esto.

3 comentarios:

JuliäBläckJäck dijo...

Itziiii!oficialmente ya soy tu fan, e? jajaja. No te enfades, Javi me dio la dirección del blog y el resto ya lo sabes...
Pequeña fuerza maligna (tal y como él te diría), me han encantado los últimos textos, e? Espero que sigas en esa línea. :D

Y este último es realmente bueno ya que describes un proceso realemte molesto, pero necesario, de lo contrario en las venas no tendríamos sangre...

Besos vampirescos! :P...

itziar dijo...

JuliaBlackJack?? jajajaja...
tienes nuevo nombre artístico o que??(como se nota que eres de publicidad dios!)
Pues muchísimas gracias por molestarte en leerme y sobre todo en comentar las mariconadas que escribo cuando me aburro.xD

De nuevo grache!
(como ves no he matado a nadie por entre en este pekeño universo de chorradas...si javi sigue vivo,te garantizo que a ti no te pasará nada)xD

Besakos!!

DarKend dijo...

Eh! una cosa! bueno, dos en realidad.

1. Aquí nadie va a matar a nadie, verdad Itziar? te estaré esperando con mi catana acabada de afilar...

2. Y...sep, gran texto...