POSEÍDA POR LOS NERVIOS

Ha llegado el momento… el gran día ya está aquí… lo afrontas con cierto nerviosismo tirando a la histeria incontrolable que antes solías mitigar haciéndote un mapa mental de la situación, y que ahora no puedes controlar de ninguna manera.

Suena el despertador pero tu ya estabas despierto/a, llevas en vela prácticamente toda la noche. Espera ¿es que has llegado a pegar ojo? No, que va. Ahora si que estas al borde de un colapso nervioso. No sabes si ponerte mas atacado/a para que terminen llamando a una ambulancia (la excusa perfecta para no enfrentarte a la eso que tanto temes) o hacer una sesión rápida de de relajación para permitirte el lujo de respirar a un ritmo normal y hacerte cargo de la situación desesperada por la que pasas. Como no tienes muy desarrollada la vena masoquista optas por relajarte ¿pero como demonios lo vas a hacer? No tienes ni idea. Bajas a desayunar pero solo te entra medio cereal con una gota de leche. Date por desayunado/a. No has parado de mirar el reloj, ya eres todo/a una experta, controlas igual de bien el paso del tiempo como el propio reloj. Ya sabes, si algún día se rompe el de la puerta del sol puedes presentarte voluntario/a para dar las campanadas tu misma. La hora de la verdad se cierne sobre ti…te sientes como si estuvieras en medio de un bosque espeso y peligroso, queriendo escapar y no pudiendo porque en realidad te has metido sin darte cuenta en arenas movedizas.

Despiertas de tu letargo… no sabes cómo has llegado al metro por ti sola, ahora solo un par de paradas te separan de eso que temes porque nunca antes te habías enfrentado a uno como ese… Ahora ya no hay vuelta atrás. Para lo bueno y para lo malo, para lo bueno y para lo malo… Recuerdas que es solo un examen, un inocente e inofensivo examen teórico, que no tiene ni boca ni dientes afilados, ni patas ni garras con las que matarte. Recuerdas que mas o menos has estudiado. Por tu bien psicológico te mentalizas que has estado estudiando mas que menos, pero… “el pude haber estudiado mas” siempre te perturbará hasta el último segundo de tu vida de estudiante.