20 de febrero de 2010

INMORTAL

Es una pena, pero todo, absolutamente todo en esta vida, tiene un final.
No sé si será más o menos justo, pero hace poco, conversando con unos amigos pude comprobar cómo aquel, hasta el más ateo de ellos, al final deja una puerta entreabierta para que entre un poco de luz… ¿celestial? Que ilumine sus mas profundos y negras ideas prefabricadas a cerca del fin.

Tampoco sé, si he de ser totalmente sincera, hasta qué punto es cierto eso de que todo, absolutamente todo, tiene un final. Dejándome llevar por mi parte racional me inclino a pensar que todo lo que ha tenido un principio debe tener su merecido final, y digo merecido porque, la inmortalidad, tan anhelada desde tiempos inmemoriales, termina siendo un lastre. ¿Quién alguna vez no ha fantaseado con que su cuerpo perdurara a través del tiempo como si nada? ¿A caso es la inmortalidad un camino hacia la felicidad? ¿Por qué soñamos con ser jóvenes eternamente? ¿Por qué?
La verdad, este tipo de cosas, que van en contra de la razón y la lógica humana y, en definitiva, de la ciencia, me parecen completos absurdos. Pero no por ello dejo de cuestionármelos en ratos de… ¿aburrimiento? Si, creo que aburrimiento es la palabra adecuada, puesto que no creo que a nadie le de por filosofar (o lo que sea que haya estado haciendo yo), mientras juega a la play station, por poner un ejemplo tonto y obvio.

En fin, nunca mejor dicho, el hombre es único para buscarse problemas, buscar una solución y enredar mas la cosas. Pero simplificando todo este asunto de la inmortalidad, desde un punto de vista físico, ningún organismo biológico, hasta la fecha, puede sobrevivir al poder del tiempo. Podrá durar mas o menos, según muchos factores a tener en cuenta, pero no podrá zafarse de las garras de Cronos.
Por otro lado y desde un punto de vista menos superficial, casi espiritual (o sin el casi), todos somos inmortales, todos dejamos nuestras pequeñas o grandes huellas en el camino.
Nos obsesionamos con jugar una partida llena de trampas, soñamos con echarle un pulso al tiempo que éste, finalmente terminará ganando. Intentamos retrasar una desaparición inevitable y necesaria, por muy salvaje que pueda parecer esto último, y no nos damos cuenta de que la muerte, tan temida ella, es tan necesaria e ineludible como la propia vida.
Nos olvidamos, en nuestro afán por perdurar, de que lo importante no es cuánto, sino el como, puesto que alguien de avanzada edad puede que nunca haya hecho nada productivo durante toda su existencia, puede haber llevado una vida vacía, carente de sentido, y pobre de él, sinceramente. Y alguien de veinte años, que está empezando a saborear la vida, como diría alguien mas viejo, puede que haya vivido mas que uno que ya esté en las últimas.
Lo sé, casi nunca pasa esto, que las tuercas estén al revés, pero hay casos y casos, vidas y vidas.

Lo que quiero dar a entender con todo éste rollo a cerca de la vida, del paso del tiempo y de la muerte, es que hay cosas que es mejor no alterar. Y con esto no quiero decir que si alguien sufre un accidente, haya que dejarlo morir por el simple hecho de dejar que las cosas sigan su curso, no. Todo es más complicado y enrevesado. Hay cosas contra las que debemos luchar y pelear, hay cosas que necesitan ser cambiadas (solo si el cambio es para bien, claro) pero me parece cómico, cómo por ejemplo, miles y miles de personas entran en un quirófano para obrar el milagro de la juventud invertida… el botox, amigos, pronto pasará a ser el mas feroz de los competidores del petróleo. Me parece cómica toda la estupidez e ignorancia que impera en un mundo tan banal. Me parece absurdo cómo a través de una cara lisa, unos morros hinchados y un culito perfecto, expresamos no solo las ansias de ser perfectos físicamente, sino también de conservar una juventud que es casi efímera y que nos aleja del temido final…


Pd: lo sé, posiblemente sea uno de los seres mas vagos de toda la tierra puesto que llevo un par de meses de inactividad blogguera total y absoluta, pero las ganas de escribir y el tiempo que ello requiere, me han dejado de lado. Me abandonaron, sobre todo las ganas de escribir. xD

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