3 de agosto de 2009

UNA NOCHE MAS QUE MÁGICA


Fue culpa de Nils Lofgren… juro y perjuro que yo, no hice nada. Solo mirar, oir y cantar la letra de algún que otro estribillo que buenamente me sabía. Y es que hace ya casi tres años el nombre de Bruce Springsteen (no diré que me sonaba a chino porque antes de nacer ya lo estaba escuchando desde el vientre de mi madre) se me antojaba como ese tío “pesao” que soltaba gritos carrasposos acompañados por unas melodías que me sonaban a las bandas sonoras de las pelis cutres de antena tres de los domingos. Menos mal que el ser humano es un ser medianamente inteligente que tiende hacia el cambio, hacia la evolución, de lo contrario no se qué sería de mi… hubiera seguido juzgando al mismísimo y todopoderoso Bruce Springsteen a la ligera, como si nada, sin duda, un pecado capital. Y Bruce no tuvo absolutamente nada que ver en el proceso de “transición” y adaptación a su música rock. Ya dije que la culpa fue de Nils Lofgren, ese hombre de cuerpo menudo y manos de oro que de vez en cuando se marca unos solos de guitarra que quitan el hipo… ese hombre que lleva 25 años tocando con la E-street Band a la vera de Springsteen y que mucha gente (esa es la sensación que me da) infravalora.

Está claro que Bruce indiscutiblemente es Bruce, gran músico, figura que no solo es la voz, sino que además es una de las guitarras de la E-Street Band. Razón por la cual puede que Nils, en ocasiones, caiga en el olvido. Si estuviera en mis manos, haría una campaña de publicidad a favor de Nils. Si al jefe no se le da mal eso de rasguear las cuerdas de su mítica y legendaria Telecaster, Nils se eleva a la categoría de ser supremo. Con un estilo a medio camino entre Rory Gallagher y Jimmy Page la noche del 25 de noviembre de 2007 en el palacio de los deportes, no tuve mas remedio que rendirme ante él, y de paso ante aquella banda de Nueva Jersey (líder incluido, sí). La música de Bruce había empezado a calar hondo en mí gracias al buen hacer de su veterano guitarrista. Y que le voy a hacer si por culpa de aquel desconocido, se me metió en la cabeza (hasta el presente) gastarme medios ahorros (si no enteros) en una Fender como la de Nils, o la de Springsteen…

Aquella noche, fue mas que mágica, y siempre la recordaré como la noche en que reviví un viejo hobby aparcado en el arcén…tocar la guitarra, pero esta vez, la eléctrica…



2 comentarios:

Anthorion dijo...

Es que ya te vale lovely tigry, si no lo haces te estarás perdiendo algo, muy, muy grato...

Let's Rock!

DarKend dijo...

Venga... que Nils es mejor que bruce? jajaja. Ni de lejos.
Y creo que tuviste una opotunity de oro precisamente con una fender, no? jajaja. Ay ay ay...