A VIDA O MUERTE

Todo sucedió una fría mañana, de esas que advierten que el resto del día va a ser una completa mierda. Todo cuanto conocía se desvaneció como un mago desaparece tras una cortina de humo gris, con la notable diferencia de que el mago nunca llega a desparecer de verdad y su mundo, sí.

Había muerto de la manera más tonta posible. Cuando el primer balazo le rozó el hombro ni tan si quiera pensó en buscar un sitio donde resguardarse de la lluvia de balas que caían sobre ellos. La segunda había sido la definitiva. El cabrón que le había disparado tenía buena puntería y él, no pudo hacer nada por salvar su maltrecha vida. Directa a la sien. Al menos había sido rápido, mucha sangre, sí, pero siempre había preferido morir rápido y desangrarse después, que no desangrarse y luego morirse. Elección con la que estoy del todo de acuerdo.

También pensaba que si debía morir, moriría a lo grande, nada de estar agonizando en un hospital esperando a que la muerte fuera a visitarlo como a uno más. Él no era uno más. Nada de pruebas ni experimentos. Nada de eso. No es que estuviera las veinticuatro horas del día pensando en la mejor o peor forma de morir, pero cuando se trabaja de lo que vulgarmente se conoce como matón…cuando tu día a día es permanecer entre las sombras con una pistola en una mano y una navaja en la otra, es casi imposible no pensar en ello. Al fin y al cabo las manos que habían torturado y en algunos casos matado eran las mismas que habían aguantado el peso de mas de un cadáver de alguno de sus colegas.

La muerte era su forma de vida. Y ahora, él mismo estaba muerto. Lo sabía porque una fracción de segundo después de que la bala que acabó con su vida saliera por la otra sien se vio tirado en el suelo sin media cabeza y una expresión de horror que se podía aún percibir. Final trágico. Se lo merecía. Lo curiosos es que no le importaba estar muerto, serían pocas las personas las que sentirían de verdad su pérdida, pero eso tampoco le importaba mucho. ¿Realmente le importaba algo en esta vida? ¿Realmente había estado vivo antes de morir? El no saber que responderse a si mismo ante tales preguntas le produjo un hastío de lo que el supuso que sería angustia.

Y empezó a recordar el transcurso de su vida desde el mismo momento en el que había venido a este mundo. Recordó el día en el que unos tipos sucios y con más músculos que neuronas habían derribado la puerta del salón para llevarse a su padre a rastras mientras otros llevaban a su madre hacia la cocina. Esa fue la última vez que vio a su padre. Unos meses mas tarde de ese suceso, su madre había dado a luz a una niña a la que nunca cogió en brazos. Recordó el primer partido de baloncesto ganado y su primer polvo. Su primera raya y su primer puñetazo. Nunca acabó el instituto, nunca llegó a la universidad, nunca se había enamorado de verdad, nunca había dejado escapar ni una sola lágrima, nunca había perdonado, nunca había disfrutado de los pequeños placeres de vivir… Nunca había hecho nada de lo cual se sintiera orgulloso, nada que le indicara que antes estaba vivo. Nunca… Y ahora estaba muerto, y ahora ya no podía dar marcha atrás.

Cerró los ojos y se marchó de allí. No soportaba mas el ver su cuerpo inerte sobre aquella fría mesa de metal. Inhaló una bocanada de aire, el cual ya no le servía para nada, y por primera vez sintió que nunca había estado vivo. Una lágrima, fría y lenta rodó por su mejilla. Una sonrisa amarga – pero sonrisa al fin y al cabo – se formó al mismo tiempo que la lágrima caía y chocaba contra el suelo formando decenas de lágrimas más. Se hacía tarde, estaba anocheciendo y aún le quedaba un largo camino por recorrer.

~Es mejor arrepentirse de lo que se ha hecho, que de lo que todavía no se ha llegado a hacer
... ¿?~