Bye, bye...

Con todo el dolor de mi corazón, una servidora se ha propuesto tomarse un mes de vacaciones bloggeras, y no es que este blog ande sobrado de actividad precisamente dada la naturaleza mas bien vaga de su autora, pero bueno. Siento unos impulsos horribles de llevar a cabo este acto, entre otras cosas porque en septiembre me esperan dos flamantes exámenes y como tales, me veo en la obligación de estudiar algo, y quien dice algo dice mucho, porque vamos, no pienso quedarme a las puertas del aprobado por segunda vez en un corto periodo de tiempo. Esos dos exámenes simbolizan dos pequeños fracasos personales y sí o sí tengo que enmendar mi conducta pasada (basada principalmente en la ley del mínimo –tirando a escaso– esfuerzo). Con todo, espero sentir la llamada del ordenador de vez en cuando… que esto de escribir gilipolleces, producto de una alta actividad neuronal allá arriba (o escasa, vayan ustedes a saber) llega a ser mas que adictivo. Más aún, lógicamente cuando el dios de la inspiración parece que se ha metido de lleno en su función y ha decidido, bueno de él, atender a tus plegarias en las cuales le implorabas que te mandara un gramito de polvos mágicos para amenizar tu tarea de plasmar en el reluciente folio del Word tus mas profundos pensamientos y/o sentimientos. Pero todo tiene un fin, que aunque sea esporádico, no deja de ser menos final que otros que sí lo son para siempre…

Y si…Let´s rock! \m/



Pd: ¡¡¡¡¡FELIZ VERANO Y GRACIAS DE VERDAD POR ESTAR AL OTRO LADO DE LA PANTALLA!!!!! :-D

LA BREVE LEVEDAD DE... "NUESTRA VERDAD"

Lo intenté todo. Intenté recordar cada uno de los segundos invertidos a tu lado, cada una de las conversaciones mantenidas, cada parida y cada pique. Pero fue en vano… Recuerdo quien eres, y quien fuiste, el pasado nunca superará al presente, de eso estoy segura y me alegro de ello, porque un día coronamos el universo, nuestro universo particular, porque un día tuve la suerte de conocerte y otro, desafortunado de él… de perderte. Pero qué le vamos a hacer, si estaba escrito en vete tu a saber dónde… qué le voy a hacer yo si hay ciertas cosas que por mucho que me empeñe en controlar, se me hacen imposible meter en vereda.
Como el afecto y el cariño que mi persona destilaba por la tuya, ya no están, hace mucho que se fueron y todavía no han vuelto, ingenua de mí, que sí, que pensaba que algún día volvería a pensarte como lo que eras, una gran, repito, una gran amiga. Pero hoy, soy incapaz, y te juro por lo que mas quieras, que no hay ni el mínimo resto de rencor ni ningún otro sentimiento negativo-nocivo dentro de mí, de lo que doy gracias todos los días vete tu a saber a quién.
Qué le voy a hacer yo si tampoco puedo controlarte, y dios me libre de hacerlo, que bastante tengo con llevar a cabo esa tarea diariamente conmigo misma.

Y como puedes comprobar -aunque te escribo a ti, como si esto fuera una carta o algo similar, en realidad espero que tus ojos nunca lleguen a leer estas palabras, porque al fin y al cabo son solo eso, palabras, palabras gravadas en un blog perdido en los confines de la red- hay muchas cosas que no puedo controlar, y eso supongo que me pone de los nervios a veces, no siempre, pues pienso que todo en este mundo debe seguir su cauce natural, sin forzarlo ni alterarlo. ¿Que mañana me despierto pensando en lo gilipollas que he sido y que cómo he podido sobrevivir todo este tiempo sin ti? Pues ala, me tocará coger el teléfono y hablar, pero ese día, de momento, a ninguna de las dos nos ha venido a visitar, y no pienso hacer nada porque me sienta en la obligación de hacerlo y no porque me salga del alma. Qué le vamos a hacer, vuelvo a repetir, las cosas mejor que sigan su cauce natural…

Pd: good times gone?